MADRID.- Semana de tregua en las huelgas convocadas por los trabajadores de Iberia, que no volverán a los paros de 24 horas hasta el lunes 4 de marzo. Mientras tanto, las espadas siguen en alto, aunque tanto empresa como sindicatos han consensuado el nombramiento de Gregorio Tudela, catedrático de derecho de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), como mediador. Esta semana será importante, porque al final de la misma, IAG, el holding en el que se agrupan Iberia y British Airways, dará a conocer los resultados económicos del grupo en 2012. Junto a los mismos también se dará a conocer los resultados operativos individuales de cada compañía.
Iberia sigue adelante con su plan de reducir en 3.807 el número de empleados de su plantilla de casi 20.000 trabajadores. Lo hará a través de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo, aplicando las condiciones de la última reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) en febrero de 2012. Este mismo Gobierno no está de acuerdo con las intenciones empresariales de Iberia, aunque oficialmente no se ha pronunciado en el Consejo de Administración de la compañía, donde tiene un asiento a través del representante de Bankia, entidad financiera nacionalizada y rescatada con fondos públicos. Sin embargo, ministros como Ana Pastor, de Fomento, o José Manuel Soria, de Turismo, han alzado la voz contra el plan de despidos de Iberia. La compañía también ha procedido a reducir rutas que no le resultaban rentables y está modificando su política comercial para conseguir mayor número de viajeros.
Ante la futura mediación, desde IAG ya han anunciado que tumabrán cualquier tipo de acuerdo que no les permita tomar decisiones sobre la gestión futura de Iberia. Es decir, que desde el conglomerado aéreo, dirigido por Willie Walsh en Londres, no quieren ningún tipo de acuerdo que pueda atar la futura gestión de Iberia para crear una compañía eficiente. Hay que recordar que Iberia ha perdido más de 850 millones de euros desde 2008. El 14 de marzo es la fecha límita, cuando Iberia empezará a aplicar ERE que ha aprobado su Consejo de Administración.
La estrategia de IAG pasa por hacer que Iberia se centre en las rutas de largo radio rentables, como las que vuela a diversos países latinoamericanos, mientras que el corto y medio radio (vuelos nacionales y europeos) los dejaría para su filial Iberia Express y para Vueling, firma sobre la que ha lanzado una oferta de adquisición. De hecho, esta misma semana también se conocerá el resultado de Vueling para 2012. La compañía catalana ha conseguido beneficios y con toda seguridad estos resultados obligarán a IAG a aumentar el precio ofertado por sus acciones.
Problemas para otras aerolíneas
Lo que le sucede a Iberia no es un problema exclusivo de ésta, sino que afecta a otros gigantes en Europa. Por ejemplo, el grupo Air France-KLM ha anunciado unas pérdidas de 1.192 millones de euros en 2012, un 47% más que hace un año, debido a su reestructuración. Este conglomerado está digiriendo la integración entre Air France y KLM, a la vez que está reposicionando su oferta. El beneficio operativo antes de amortizaciones y alquileres (Ebitdar) en el conjunto del año alcanzó los 2.405 millones de euros, un 9,7% más que en 2011, cuando la aerolínea registró 2.192 millones de euros.
Por su lado, el otro gigante europeo, Lufthansa, tampoco es ajeno a los tiempos de crisis que atraviesan las aerolíneas tradicionales. El grupo alemán ha anunciado la supresión de 3.500 puestos de trabajo, aunque cerrará el ejercicio 2012 con un beneficio de 990 millones de euros y comprará 108 aviones valorados en 9.000 millones de euros. Bajo el proyecto “Score Change for Success”, Lufthansa planea cerrar su administración central con sede en Colonia, en la que trabajan 365 empleados, y su filial de servicios Lufthansa Revenue Services GmbH, en Norderstedt, con 350 puestos de trabajo. El despido de estos 715 empleados se une a la transferencia del 80% de sus 200 trabajadores del departamento de gestión financiera en Hamburgo a un “centro de servicio especializado”, con el objetivo de unificar labores administrativas.