Bled es un pueblecito de Eslovenia que todavía conserva su aire medieval y bucólico. Entre las cosas que ver y hacer en Bled se encuentra su castillo en lo alto de la montaña, su imagen más bucólica, y el único lago natural del país, en cuyo centro está la pequeña y famosa isla que esconde una capilla con la campana de los deseos. Sin embargo, uno de los aspectos más desconocidos de Bled es su gastronomía.
Para paliar esto, durante varios fines de semana del verano, la ciudad eslovena celebrará su festival “Taste Bled”. En el paseo del lago, los restaurantes locales levantarán sus casetas para ofrecer los mejores platos de la ciudad. Cocina tradicional, pero presentada de una forma moderna. Cada día, los visitantes podrán degustar una especialidad concreta a través de una variedad de platos.
Además, la cercanía de Eslovenia a Italia permitirá que en esta edición de Taste Bled también tengan presencia las regiones italianas de Sicilia, Toscana, Umbría y el Lazio, así que los quesos, las carnes, las pastas o las especias del vecino mediterráneo también podrán degustarse en la cita culinaria.
Taste Bled se celebrará del 26 de julio al 7 de agosto; del 12 al 15 de agosto; del 26 al 28 de agosto; y del 23 al 25 de septiembre. El horario será de 12 a 21 horas los viernes, y de 10 a 21 horas los sábados y domingos.
El medievo en Bled
Además, esta localidad está muy orgullosa de su pasado medieval y, durante todo el verano, organiza representaciones con esta temática. Durante los días medievales de Bled, todo gira en torno al fantástico castillo que gobierna la ciudad.
Así, aparecen en escena personajes ataviados con hermosos trajes y aterciopeladas chaquetas. Los eventos son varios. Se llevan a cabo bailes, justas, exhibiciones, luchas y juegos. Se invita a los visitantes a participar y para los niños es como un cuento en vivo y en directo. Incluso se pueden celebrar bodas por todo lo alto. Desde luego la idea es de lo más original.
Es una gran oportunidad para los niños, ya que podrán estudiar historia de la forma más divertida posible, formando parte del conjunto y aprendiendo los oficios medievales.
La ciudad de la música
Si eres de los que se mueren por la buena música, Bled es tu ciudad. La oferta de conciertos y su variedad es muy grande, especialmente a lo largo del verano, por eso hemos elegido una opción un poco más original: el Festival Etno de Okarina.
Desde 1990, Bled organiza en agosto este Festival etno en el que todo el mundo es bienvenido. Su director, Leo Ličof, es un conocido y dedicado amante de la música. Y no es fácil realizar esta labor durante más de 20 años seguidos si no eres decididamente el mejor en tu trabajo.
De modo que cada mes de agosto, las vacaciones en Bled se convierten en una representación en vivo, tanto con artistas eslovenos como extranjeros y de nombres reconocidos internacionalmente. Multitud de personas se reúnen en los alrededores de la sala de conciertos, aunque muchos de estos son al aire libre.
Los conciertos de finales de julio tienen lugar en el propio Castillo… una ambiente mágico se respira en este escenario de lujo; mientras que el resto de conciertos se llevan a cabo en paseo del lago.