MADRID.- Nuevo paso de Renfe en su estrategia de modernización. La compañía ferroviaria ha comenzado a comercializar billetes para trayectos internacionales en su web. En principio, los pasajes son para los trenes de alta velocidad que conectan Barcelona y París, así como los de otros enlaces con ciudades europeas. En total, la compañía ofrece acceso a más de 100 destinos europeos mediante enlaces con trenes internacionales de Renfe o trenes con origen y destino en el extranjero.
De esta forma, se pueden comprar los billetes del TGV (el AVE francés) que enlaza Barcelona (a través de la estación de Figueres-Vilafant) con las ciudades francesas de Perpiñán, Narbona, Montpellier, Nimes, Valence y Paris. También se pueden adquirir los billetes del resto de trenes internacionales de Renfe, como los Trenhotel Elipsos con destino a la capital francesa, Zúrich o Milán.
Asimismo, Renfe comercializa billetes para los servicios TGV entre localidades francesas, conexiones hacia Bruselas, Amsterdam o Ginebra, billetes del tren Eurostar para viajar a Londres desde Paris o Bruselas y otras conexiones internacionales para viajar a Alemania, Suiza o Italia.
Según la compañía, más de 350.000 viajeros han utilizado el servicio de alta velocidad entre Barcelona y Paris, con enlace en Figueres, desde su puesta en marcha en diciembre de 2010. Esta conexión de alta velocidad permite enlazar Figueres y Paris en 5 horas y 26 minutos y Barcelona con Paris en 7 horas 25 minutos.
La empresa pública de transporte por ferrocarril no deja de modernizar su estrategia comercial. En los últimos meses ha eliminado gastos en las reservas a través de su web, junto con otras mejoras, lo que hace pensar en que el Gobierno puede privatizar la compañía y abrir el mercado de ferrocarril a otros operadores internacionales. El pasado fin de semana, los sindicatos de Renfe han protestado en contra de esta posible privatización, que seguiría el camino de otras compañías de ferrocarril europeas.
En una reciente entrevista con este medio, Ulrike Bohnet, directora de la Oficina de Turismo de Alemania, revelaba que la Deutsche Bahn (empresa de ferrocarriles alemana) estaba en conversaciones con Renfe para la venta conjunta de billetes. Bohnet también comentaba que la conectividad a través de ferrocarril con Europa era una de las carencias de España, muy bien conectada, por otro lado, por avión.
