MADRID.- Renfe ha anunciado un Expediente de Regulación de Empleo para 600 trabajadores de su plantilla de 14.600 empleados, un 4% de todo el grueso de trabajadores. La compañía ferroviaria estatal se está preparando para la liberalización del transporte de viajeros en España, en el que podrán competir otras empresas. Para ello, la firma ha venido ajustando sus políticas comerciales, pero también las relaciones con su personal.
Renfe ha incluido un número máximo de empleados superior al inicialmente estimado de unos 300 trabajadores. El ERE de Renfe sucede al que Adif, el gestor de infraestructuras ferroviarias, pactó con sus sindicatos a finales de 2013, que incluye a 250 trabajadores, el 2% del total, y a los ya ejecutados por otras empresas del Ministerio de Fomento como Aena (1.200 empleados) y la consultora Ineco (390 efectivos). Sindicatos y Renfe tienen un mes para negociar o aceptar el ERE presentado.
Renfe ofrece la indemnización mínima legal, el abono de veinte días por año con un máximo de doce mensualidades. La compañía tiene consignado un presupuesto de 14,9 millones de euros en sus cuentas de 2014 para atender el coste de este ajuste. Este ERE, al igual que el de Adif, es universal y voluntario, es decir, que está abierto a cualquier trabajador de la compañía que decida acogerse, sin necesidad de cumplir con condición alguna respecto a su edad y antigüedad.
A principios de 2014, Renfe ha dividido su actividad en cuatro empresas con la finalidad de adaptarse a la liberalización del mercado ferroviario. De esta manera, desde principios de año, existen cuatro empresas diferenciadas, cada una de ellas dedicadas a viajeros, mercancías, talleres y alquiler de material. Según Julio Gómez, presidente de Renfe, todas estas sociedades, salvo la nueva de alquiler, cerrarán este ejercicio con pérdidas.