MADRID.- Renfe sigue modernizando su venta comercial y ha puesto en marcha el sistema de venta mútiple, que permite combinar billetes de trenes AVE, larga y media distancia para crear recorridos con un 20% de descuento. La única condición es que el lugar de inicio de viaje y el de destino sean los mismos. Además, este tipo de venta se puede realizar por todos los canales del operador ferroviario: taquillas, agencias de viaje, Internet y venta telefónica.
Asimismo, Renfe ha ampliado el transporte de equipaje en todos sus trenes. Así, el número de bultos que puede transportar un viajero se incrementa a tres y se aumentan las dimensiones hasta 25 kilos y 290 centímetros. Renfe permitirá en todos los trenes el transporte de bicicletas (siempre que estén plegadas y embolsadas en el caso de Alta Velocidad y Larga Distancia) y otros equipajes especiales.
Por otro lado, la empresa pública de ferrocarriles ha puesto en marcha la posibilidad de solicitar el envío de los billetes comprados en su web a las aplicaciones Passbook y Passwallet para las plataformas IOS, Android y RIM en teléfonos móviles con conexión a Internet. Con la incorporación de estas aplicaciones, Renfe amplía el servicio para que los clientes reciban y guarden en sus móviles los billetes de Alta Velocidad – Larga Distancia y Avant (Media Distancia) con todos los detalles y nuevas ventajas. Renfe también ofrece a los clientes de la nueva Tarjeta Joven la opción de guardar sus bonos nominales en las carteras virtuales de Passbook (IOS) y Passwallet (Android, RIM).
El cliente que solicite el envío de sus billetes a estas aplicaciones recibirá un e-mail desde el que descargarlos para que queden guardados en su móvil. De este modo, no necesitará conexión a Internet en el momento de embarcar y pasar el control de acceso. Desde que funciona el sistema de envío de billetes a móviles, Renfe.com ha gestionado 2,4 millones de peticiones.
A pesar de los pasos para modernizar su funcionamiento, Renfe aún tiene muchos puntos de mejora. Este medio ha sufrido los rigores de perder un tren de Media Distancia y no poder cambiar el billete (impreso y pagado) que llevaba en mano para un tren posterior. En lo que se refiere a trato de atención al cliente, Renfe también tiene que mejorar y formar a sus agentes de venta para ser más comprensivos y, sobre todo, dominar idiomas como el inglés.