MADRID.- La aerolínea Ryanair es importante para el turismo español y España es importante para Ryanair. La compañía, dirigida por el polémico Michael O’Leary, transporta más de 30 millones de pasajeros cada año al país mediterráneo, según los datos de Aena Aeropuertos, la empresa pública que gestiona los aeródromos españoles. Así, la aerolínea se sitúa por encima de compañías como Vueling (más de 21 millones) o Air Europa (más de 12 millones). Las cifras dan idea de la dependencia del turismo español de Ryanair, pero no es menos cierto que también indican la importancia que España tiene para el negocio de la aerolínea irlandesa.
A pesar de ello, la administración española ha sido muy laxa en la exigencia del cumplimiento de las normas por parte de Ryanair. La agencia Europa Press ha tenido acceso a varios documentos administrativos y judiciales en los que se refiere que la aerolínea debe a la administración española 891.612 euros como pago por diversas sanciones impuestas desde el ejercicio 2007. Este montante se refiere sólo a la deuda con la administración general, ya que diversas comunidaddes autónomas también han tramitado expedientes sancionadores en los últimos años contra Ryanair y se desconoce el importe de las sanciones y si han sido abonadas.
Escaso combustible
Pero es que, según los datos aportados por Europa Press, Ryanair ha pagado 689.531 euros por otras sanciones, con lo que el importe de las multas impuestas a la aerolínea desde 2007 asciende a 1,58 millones de euros. ¿Cuáles son los motivos de estas sanciones? Según la documentación, que obra en las diligencias del Juzgado de Primera Instancia número 88 de Madrid por una demanda de Rayanair contra Unidad Editorial (editora del diario El Mundo), entre 2010 y 2012 se iniciaron cinco expedientes contra Ryanair por “incumplimiento de las normas en materia de abastecimiento de combustible”. Por ello se impuso a la aerolínea una multa de 167.102 euros por uno de estos expedientes. También se iniciaron siete expedientes en materia de seguridad operacional. Asimismo, en los años 2011 y 2012 se detectaron 17 deficiencias por “carga de combustible con pasaje a bordo” en Ryanair.
Siempre ha rondado la sombra de los problemas de seguridad en los vuelos de Ryanair. El 26 de julio de 2012, Ryanair solicitó tres aterrizajes de emergencia por falta de queroseno en el aeropuerto de Valencia, a los que siguió el retraso de otros dos vuelos en Barajas y Lanzarote el 4 de septiembre, éste último con petición de prioridad de embarque. Michael O’Leary siempre ha negado que los vuelos de Ryanair operen cortos de combustible, sólo con el necesario para viajar de un aeropuerto a otro, pero casi sin reserva para casos de emergencia. Los expedientes por estos motivos muestran otra realidad. La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) realizó una investigación para saber si esta era una práctica común en Ryanair, mientras que la Autoridad de Aviación Irlandesa hizo lo propio, emitiendo un informe al respecto en el que concluía que no se había puesto en peligro la seguridad del pasaje. Tres meses después del el informe de las autoridades irlandesas, Ryanair procedió a revisar su política de combustible, añadiendo quince minutos más de fuel a sus aviones e iniciando un programa de formación para sus pilotos.
Quejas de los consumidores
La seguridad es uno de los motivos de los expedientes sancionadores españoles, pero hay más. Ryanair acumula 5.796 quejas de pasajeros entre los años 2011 y 2012. A pesar de este elevado número (que no es inusual en el sector aéreo), sólo se realizaron 50 inspecciones a Ryanair en materia de derechos de pasajeros y se iniciaron 30 expedientes. También se tramitaron 25 expedientes contra la aerolínea de bajo coste en materia de seguridad física. Entre junio de 2011 y junio de 2012, la AESA llevó a cabo un total de 45 inspecciones en rampa a Ryanair, detectándose 57 deficiencias en esta materia. Es decir, que todas las quejas de pasajeros sólo motivaron un 1% de inspecciones en relación a las mismas.
En total, se han abierto 493 expedientes sancionadores a aerolíneas comerciales en 2012, según la última memoria de la AESA. De ellos, 57 corresponden a Iberia; 43, a Ryanair; 26, a Air Europa; 21, a Air Nostrum; 15, a Vueling; y 11, a Aerolíneas Argentinas. La AESA llevó a cabo un total de 15.284 inspecciones durante 2012, un 126% más de las previstas.
España, un tercio del negocio
Ryanair ha anunciado que cambiará de estrategia y se volverá más amable de cara al cliente, permitiendo más equipaje, por ejemplo. También ha modificado su política de combustible. Sin embargo, aún existen abusos en sus condiciones de transporte, como el cobro de 40 euros a los pasajeros si no llevan la tarjeta de embarque impresa al aeropuerto, cláusula que la Justicia española ha venido anulando, junto con otras.
En su ejercicio fiscal 2013, Ryanair ingresó 4.884 millones de euros, un 13% más que en el ejercicio precedente, ganando 569,3 millones de euros, un 13% más. Según datos de la propia compañía, Ryanair transportó 79,3 millones de pasajeros en su último ejercicio fiscal, lo que arroja un ingreso medio por pasajero de 61,59 euros. Haciendo un sencillo cálculo, si en España transporta en torno a los 30 millones de clientes, el ingreso que el país mediterráneo reporta a Ryanair se situa en los 1.847,7 millones de euros anuales, más de un tercio de sus ingresos totales. Es decir, que España es el destino clave para la aerolínea de bajo coste, ya que es el primer destino vacacional dentro de Europa. Ello debería dar más fuerza a las autoridades españolas para ser más exigentes con Ryanair en el cumplimiento de la ley.