MADRID.- Ryanair no ceja en su política de cobrar cargos para hacer caja. Desde el pasado 4 de abril, los vuelos reservados con la aerolínea irlandesa incluyen una nueva tasa de 2 euros que se destinarán a un fondo para compensar cancelaciones de vuelos, retrasos y casos de “fuerza mayor”, según ha explicado la aerolínea en un comunicado.
Es decir, por cada billete que se reserve con Ryanair, la aerolínea cobrará 2 euros extra al pasajero que se destinarán a pagar las indemnizaciones en caso de que surjan cancelaciones de vuelos o retrasos que den derecho a indemnización. Por ejemplo, un cliente viaja con Ryanair entre Madrid y Gerona, por lo que, además de la tarifa del billete, pagará 2 euros por viaje (4 euros si es ida y vuelta), que irán a parar a este fondo de “contingencias”. Si en un futuro se produce una cancelación de un vuelo de Ryanair en Milán, los pasajeros afectados (que también habrán pagado) se verán compensados con el dinero de este fondo.
Las aerolíneas están obligadas, según la legislación europea, a indemnizar a sus clientes en casos de cancelaciones o grandes retrasos. Además, las firmas aéreas deben sufragar los costes que ocasionen estas cancelaciones, como bebidas, comidas y alojamiento. Sin embargo, en ningún sitio se indica que el pasajero deba sufragar estas cancelaciones, que ya le afectan de por sí.
Desde Ryanair explican que el año pasado tuvieron que hacer frente a 100 millones de euros de indemnizaciones por estos hechos, debido a los problemas ocasionados por el volcán islandés Eyjafjalla, las diversas huelgas de controladores en países europeos y las temporales de nieve.
Fiel a su política, Ryanair piensa que la regulación europea sobre compensaciones es “injusta” y “discriminatoria”, por lo que piden que sea enmendada para los casos en los que las cancelaciones o retrasos se produzcan por causas externas a las aerolíneas.
Según datos de la aerolínea, Ryanair vendió 72,7 millones de asientos en 2010. Esto arrojaría una recaudación de 145,4 millones de euros anuales por el cobro de la tasa de dos euros. Esto son 45,4 millones de euros más que el importe que Ryanair reconoce que pagó por compensaciones en 2010, un año especialmente problemático.
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Esperemos que la Union Europea, atravez del organismo competente tome cartas en el asunto. Ya esto es abusivo.
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