El mejor viaje es aquel que se hace desde el sentimiento. Conviene preparar un itinerario, hacer una reserva, planificar con la intención de aprovechar al máximo nuestro tiempo en otro lugar, pero al final, cuando uno se deja llevar y fluye por la ciudad, explora la montaña, se integra en la naturaleza y la gastronomía y se sumerge en la vida y la cultura autóctona… entonces disfruta el doble.
Así pasa en Salzburgo, no importa cuantos planes tengas ni tampoco cuantas veces hayas visitado la ciudada, cada una es completamente diferente. Cada visita es una experiencia distinta, porque Salzburgo es una ciudad viva y eso hace que cada momento sea irrepetible. Cada experiencia única y cada vez, mejor que la enterior.
Para visitar Salzburgo es importante tener sólo un puñado de cosas claras:
LA MÚSICA
Es la ciudad de la música y cada verano se convierte en el escenario más importante del mundo, con el FESTIVAL DE SALZBURGO, que este año estrena directora, Marina Davydova, una mujer fuera de serie que es famosa porque su trabajo le encanta a todo el mundo. Además, este, año actuación estrella, “Jedermann” lo dirigirá, por primera vez, el canadiense Robert Carsen co una escenificación completamente nueva. Este año también se celebra el 150 aniversario del nacimiento de Hugo von Hofmannsthal, autor de la obra y miembro fundador del Festival de Salzburgo, lo que significa muchas y muy gratas sorpresas con esta excusa tan bonita, como la apertura al público de la nueva sede de los Archivos del Festival, donde los apasionados de la Historia o de la cultura, se van a poner las botas.
LA ARQUITECTURA
Muchas son las tendencias y corrientes arquitectónicas que adornan la ciudad, pero si tenemos que elegir una, habría que decir, con permiso de pocas excepciones italianas, que Salzburgo es casi la mejor representación del Barroco en el mundo. Y ello es gracias al legado incalculable de cuatro siglos de príncipes-arzobispos. En este sentido cabe destacar la figura de Wolf Dietrich, quien mandó construir amplias plazas, como la de la Residencia y grandes avenidas como la Hofstallgasse, así como la Antigua Residencia con sus salas de representación y que son algunos de los más bellos ejemplos de la corriente en nuestra querida ciudad.
En la actualidad la Residencia es la entrada al barrio museístico DomQuartier, que engloba también la Catedral de Salzburgo de 1.250 años de antigüedad y el monasterio de San Pedro. En 2024 se celebra el 10º Aniversario de este singular conjunto museístico, ofreciéndonos experiencias inolvidables y auténticas en el corazón de la ciudad patrimonio cultural de la UNESCO. Asimismo, es el 450º Aniversario del nacimiento del príncipe-arzobispo Markus Sittikus, quien dio nombre al Castillo de Mirabell, reconstruyó la Catedral de Salzburgo en 1598 tras un devastador incendio, e hizo construir el Castillo de verano de Hellbrunn, su Parque y los famosos Juegos de Agua. Asimismo, el Museo del Folklore y el Castillo de los Meses también celebran su 100º Aniversario en 2024.
LA NATURALEZA
Salzburgo es una ciudad verde, de dimensión humana y muy acogedora. Incluso en el núcleo más urbano no falta un detalle natural. Es como un gigantesco parque, lo que hace que la temperatura, especialmente en verano sea de los más agradable. Eso significa que se puede recorrer a pie de punta a punta y para las excursiones un poco más retiradas, como Hellbrunn, existe la posibilidad de hacer una ruta en bicicleta, lo que a la vez nos permite descubrir nuevos escenarios de película, como Sonrisas y Lágrimas, la familia Trap, la novia del viento… o simplemente encantadores y bucólicos rincones donde tenerse un momento para recuperar fuerzas y reconectar con uno mismo, porque os aseguro que la belleza de esos paisajes no se puede describir con palabras. Destilan sentimientos.
No os podéis perder un paseo por el Monte Mönchsberg para ver el amanecer, seguido de una parada en la histórica panadería de San Pedro para degustar el pan recién sacado del horno. También hay numerosos senderos temáticos que nos permiten descubrir el casco antiguo disfrutando de la cultura y de la actividad física a la vez. Una extensa red de caminos para bicicleta nos muestra todo el verdor de Salzburgo y recorriendo el rio Salzach o el rio Alm encontraremos paz y tranquilidad. Un elemento que siempre está presente en Salzburgo es el agua. Durante nuestra ruta nos podemos refrescar en una de las numerosas fuentes de la ciudad, visitar el museo temático WasserSpiegel en el Mönchsberg o sorprendernos con los Juegos de Agua de Hellbrunn.
LA GASTRONOMÍA
Salzburgo es una de esas ciudades que no están hechas para la gente que no disfruta comiendo. Si uno está a dieta es mejor que visite otra ciudad. Porque la conocida como “La ciudad de la música”… es también una ciudad para profesionales de la buena mesa. A todos los niveles. Las tabernas en Salzburgo son una religión, es donde se desarrolla gran parte de la vida social, especialmente a la hora del Frühschoppen, es decir, el aperitivo. Si queréis integraros plenamente, pedid que os dejen sentaros un rato en la “Stammtisch”, que es la mesa de los habituales. Eso os garantizará descubrir lo mejor de lo mejor de cada taberna.
LA ARTESANÍA
En esta categoría englobamos tanto las joyas, la ropa, los adornos, incluso los artículos navideños, como la propia gastronomía, la cerveza y los licores. Visitar Salzburgo es deleitarse en mayúsculas. Un paseo por el casco antiguo nos lleva a descubrir las cálidas cafeterías tradicionales, los acogedores jardines de cerveza y los excelentes restaurantes de alta cocina. También los oficios artesanales y tradicionales, que se han mantenido a lo largo de los siglos. En 2024, varias de estas empresas celebran sus aniversarios: La carnicería Stocker y el Antiquario Lackner abrieron sus puertas hace 130 años. La famosa Cafetería Fürst, donde se elabora desde 1890 la “Original Salzburger Mozartkugel”, y la joyería Koppenwallner, se inaugurarion hace 140 años. Además, la librería Höllriegl, la más antigua de Austria, cuenta con una historia de 430 años, mientras que el comercio textil Sperl continúa vendiendo guantes exclusivos, lencería y moda de baño desde hace 460 años. Todos estos comercios se encuentran en el casco antiguo y podemos visitarlos dando un pequeño paseo agradable por las callejuelas de la ciudad.
Visitar Salzburgo es estar dispuesto a todo. Es tener ganas de disfrutar, de conquistar, de probar… de vivir. Así que no podéis dejar pasar esta oportunidad.