Sabemos que llega la Navidad cuando Salzburgo parece convertirse en la ciudad de cuento de hadas con la que todos soñamos cuando recordamos con nostalgia los viejos buenos tiempos. No hay un rincón de la ciudad que no parezca sacado del escenario de una película. Y es que si uno quiere volver a vivir la Navidad como cuando era un niño, tiene que venir a pasear por las calles de la ciudad de la música.
El Adviento en Salzburgo tiene historia
Alfombra blanca, esferas navideñas por doquier, luces de colores, villancicos y un olor a comida casera y dulces invernales que lo invade todo y lo convierte en una especie de sueño dorado.
Todo comienza en el Tadlmarkt un mercado permanente que data de 1491… y que se instalaba, como mercadillo navideño, en la semana en que empezaba el Adviento. Pero también el mercadillo de la plaza Alter Markt es una joya antigua, porque el Nikolaimarkt se pone allí desde 1679, aunque en el siglo XX se llevó a los arcos de la catedral, después a la plaza Mirabell, y actualmente puede verse en la plaza de la catedral y la plaza de la Residencia, con el nombre de Christkindlmarkt.
Cada año, este y los demás mercados que la ciudad se esmeran cada año por iluminarse, decorar, ofrecer los mejores productos y los mejores villancicos para asegurarse de que todo será perfecto. Tanto es así, que año tras año, crece la expectación, tanto entre los visitantes de la propia ciudad, como a nivel internacional.
Noche de Paz…
Si ya de por si, Salzburgo es conocida como la ciudad de la música porque su producción y oferta son inmejorables, pero si hay una obra que, en estas fechas, merece una especial atención, es el villancico de Noche de paz. Estrenado por primera vez en la noche de Navidad de 1818 en la iglesia de Oberndorf, un pueblecito de los alrededores. Actualmente, escucharlo en la catedral es una experiencia extrasensorial. Y que hay que tener al menos una vez en la vida.
Pero hay otras opciones además de esta. Si uno quiere empaparse del espíritu navideño, os recomendamos el famoso Salzburger Adventsingen en la Gran Casa del Festival, un espectáculo que cuenta con villancicos tradicionales, actuaciones afolklóricas de los Alpes y una preciosa escenificación navideña… para reflexionar sobre el significado de la Navidad.
Otra buena opción es el Original Salzburger Advent, en la Iglesia de Sankt Andrä, en la plaza de Mirabell. Con un programa cargado de espíritu navideño austriaco, con música folklórica y barroca, recitales de poesía y literatura navideña e incluso una obra de teatro.
En el Salzburg Hirtenadvent, en el aula magna de la universidad de Salzburgo, donde se emula el espíritu solemne e íntimo de la navidad en sus inicios, con un espectáculo navideño que incluye agrupaciones musicales, solistas, actores y, por supuesto, los famosos niños pastores.
Por último mencionar, las Salzburger Adventserenaden, en la Sala gótica de la Iglesia Sankt Blasius. La solemnidad de la sala se incrementa por el hecho de está iluminada unicamente con velas y allí se ofrece auténtica música folkórica, villancicos y melodías navideñas, canciones y duetos de música clásica, así como recitales navideños ofrecidos por algunos de los artistas más reconocidos de la ciudad.
El circo de la Navidad
La fiesta de invierno en el Volksgarten se ha convertido en el mayor festival de circo contemporáneo de la zona de habla alemana. Se trata de un espectáculo circense de alto nivel y es el perfecto contrapunto moderno en las celebraciones de la ciudad. Aquí se dan cita las mejores compañías del mundo para presentar sus últimas producciones llenas de magia e ilusión. Son escenografías inolvidables, acrobacias impresionantes, danza, música, teatro, incluso marionetas, al hilo de un simpático toque de humor.
Fin de año
Normalmente, los mercadillos y la decoración navideña, se mantienen en las ciudades austríacas hasta el mismo día 25… después todo desaparece, sin embargo este año Salzburgo lo mantendrá hasta la llegada de 2025 nuevo y es que recibir el año nuevo es una cosa muy seria, de tal manera que se hace siempre con mucho ruido y movimiento. Esto significa que habrá fuegos artificiales, como si no hubiese un mañana… ruido y más ruido, colores
y luces en cantidad, una experiencia que estremece y sobrecoge. Literalmente se te paraliza el corazón unos segundos para después fundirte con el sentimiento de plena alegría que lo invade todo.
Pero el ruido no siempre tiene que ser algo desagradable o estruendoso, de hecho también se recibe el año con valses y música en las calles, la gente se lanza a bailar y todo se vuelve una fiesta sin fin. Conciertos de Año Nuevo en las suntuosas salas de música o en plena calle a manos de un coro que canta, incluso a capella. La cuestión es llenar el ambiente con sonidos y así ahuyentar los malos espíritus y los malos presagios para empezar el año con la mejor de las sonrisas y el mejor de los augurios.
Lo único que no cambia ningún año es el Neujahrschiessen, es decir, las campanas que marcan las 12 de la noche para, acto seguido… empezar la fiesta pero a lo grande.
Semana de Mozart
Este año del 23 de enero al 4 de febrero, los melómanos podrán disfrutar de un programa extraordinario para celebrar el nacimiento de Wolfgang, el genio. Solistas, directores y orquestas de renombre internacional se darán cita en Salzburgo para, a las ordenes del tenor Rolando Villazón, deleitarnos y descubrirnos algún nuevo aspecto de la obra de Mozart.
Este año la propuesta es conocer a los grandes maestros que inspiraron a nuestro homenajeado. El lema será Destionation Mozart y es así como pondremos la obra de Mozart en su contexto histórico, es decir, descubriremos compositores como Monteverdi, Händl, Bach o Haydn, quienes fueron realmente sus modelos a la hora de abrirse camino en el mundo de la composición.
Salzburgo se convierte en un escenario vivo y junto a la música de cámara y los conciertos de orquesta, también es posible asistir a una Streetdance, una proyección de cine mudo o incluso, tal vez lo más divertido, un concurso de preguntas que se celebre en un bar.
Se trata del Mejor Festival de Austria, y no lo digo yo, es que es una distinción que reconocen los Premios Estatales de Teatro Musical de Austria. Es lo mejor, de lo mejor.