San Valentín diferente en un entorno rural y natural

MADRID.- Queda poco más de un mes para celebrar la fiesta del amor. El Día de San Valentín más romántico del año. Ese día que, comercial o no, tenemos que demostrar nuestros sentimientos a esa persona que para nosotros es la más especial del mundo. El tema económico es lo menos importante, porque de hecho, si nos lo montamos bien, podemos conseguir muy buenas ofertas. ¿Cuál es el secreto? Pues hacer las cosas con tiempo y dedicarles un poquito de cariño.

¿Ideas? Hay mil, desde una simple flor, un poema, un masaje personal o una canción, hasta aquellos en los que nuestro monedero juega un pequeño papel. Una cena romántica, un perfume, una película en el cine, un buen libro, un vestido, una corbata, un millón de cosas vienen a la cabeza. Pero quizá, la mejor idea es la de aprovechar esta fecha tan romántica para disfrutar de una deliciosa escapada y así desconectar de nuestra rutina y dedicar tiempo a esa persona tan maravillosa que nos hace la vida tan fácil. Esa persona que puede ser nuestra pareja, nuestro mejor amigo, nuestra prima o nuestra madre. Porque el amor tiene tantas formas y tantos colores que no podemos limitarlo y, para celebrar, todos estamos preparados.

La mejor idea es la de viajar y, si queréis hacerlo en las mejores condiciones, os recomendamos que lo preparéis con tiempo, que busquéis buenas ofertas, que miréis diferentes destinos, posibilidades y, sobre todo, que lo hagáis siempre en sitios de confianza, porque de lo contrario el viaje puede convertirse en un absoluto desastre y eso arruinaría por completo la celebración. Por ejemplo, una buena opción es una escapada rural, como las que encontraréis en cualquiera de los portales dedicados a esta temática.

Podéis navegar por la red en busca de vuestro destino soñado, buscando por ejemplo un rincón agradable, coqueto, recogido, encantador y carismático, algo romántico en definitiva, que para eso es San Valentín y estamos en pleno invierno. O bien, podéis elegir uno de esos paquetes de fin de semana a una capital europea, en plan escapada cosmopolita, para disfrutar de la diversidad en esa celebración y aprovechar para aprender nuevas tradiciones.

Otra posibilidad es una escapada temática: balnearios, bodegas, gastronomía, esquí, golf o cualquier otra cosa que se nos ocurra. Para ello hay muchas ofertas en formato “cofre” y que cada vez están más de moda. La elección es lo de menos, lo importante es no dejar pasar la oportunidad de demostrar nuestro amor a lo largo de ese 14 de febrero.