MADRID.- Ya se sabe a ciencia cierta que el programa de viajes del Imserso y el de termalismo social contarán con 900.000 plazas en la convocatoria 2012-2013. El Ministerio de Sanidad ha informado de que destinará 105,4 millones de euros a subvencionar los viajes de las personas mayores de 65 años y de personas con discapacidad, es decir, de jubilados, en la temporada baja vacacional.
La cifra que se destinará este año supone un descenso del 6% con respecto a la que se presupuestó para 2011-2012. El sector hotelero, que es el principal beneficiado directo de este programa, no está conforme con esta reducción y ha explicado en varias ocasiones que la misma originará pérdida de puestos de trabajo. En cualquier caso, en las próximas semanas se pondrán en marcha los programas y los interesados pueden encontrar más información aquí para los viajes y aquí para el termalismo social.
A través de este programa, el Gobierno paga una parte del precio del coste del viaje con el objetivo de hacer el mismo más asequible a las personas que cobran una pensión estatal. Además del beneficio que conlleva, ya que supone una ayuda para el envejecimiento activo de los jubilados, también permite llenar en temporada baja zonas turísticas que no tendrían clientela en cualquier otro caso. Esto hace que se puedan mantener ciertos puestos de trabajo y que se contribuya a la economía local y estatal.
Un total de 34.247.580 millones de euros se destinarán a la financiación de las actividades de termalismo social (en 2012 el presupuesto fue de 33,7 millones) y otros tres millones de euros a los programas de turismo de personas con discapacidad (exactamente la misma cuantía que para la temporada 2011/ 2012). Los programas de vacaciones para mayores recibirán 68,2 millones de euros (75,4 en la temporada anterior) para que se puedan mantener los viajes, tengan cabida los interesados y obtengan rentabilidad los negocios de hostelería.
Según cálculos del propio ministerio, gracias a estos programas se pueden generar más de 8,2 millones de estancias hoteleras. Y es que cerca de 200.000 personas usarán los programas de termalismo social, 8.000 personas con discapacidad recurrirán a alguno de estos viajes y pueden crearse más de 84.000 puestos de trabajo (12.000 directos y 72.000 indirectos).
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