MADRID.- Sebastián Escarrer, vicepresidente de Meliá Hotels, ha anunciado a través de un comunicado que no renovará su cargo en la próxima Junta General de Accionistas, que se celebrará el 5 de junio de 2012. No obstante, Escarrer seguirá siendo consejero de la cadena que fundó su padre y actual presidente ejecutivo, Gabriel Escarrer Juliá.
En el comunicado enviado a los medios se indica que el Consejo de Administración de la hotelera mallorquina ha aceptado la decisión. “Ya he cumplido con mi misión aquí, ahora que la compañía está fuerte y consolidada quiero canalizar mi esfuerzo y mi energía a combatir la actual crisis social y de valores”, comenta Escarrer en la nota.
Escarrer se incorporó a Sol Meliá, antigua denominación del grupo, en 1993 como adjunto a Juan Vives, vicepresidente en ese momento. El mismo año fue nombrado consejero delegado de la hotelera. En 1997, Escarrer pasó a ser vicepresidente y consejero delegado, cargos que compartió con su hermano, Gabriel Escarrer Jaume, desde 2007 a 2009. Fue hace tres años cuando se produjo en la cúpula de Sol Meliá una reestructuración y Sebastián Escarrer pasó el testigo de la gestión ejecutiva a su hermano, ocupando él una vicepresidencia no ejecutiva y ocupándose del área de relaciones institucionales de la cadena.
La idea era que Sebastián Escarrer ocupase el cargo de presidente no ejecutivo de Meliá Hotels una vez que su padre deje el puesto. Tras su salida de la vicepresidencia habrá que ver en qué queda esta intención. Este ejecutivo, con una amplia experiencia en la gestión hotelera y una sólida formación en empresa y dirección de multinacionales, se ha dedicado en los últimos años a los campos de la ética empresarial, la educación y la responsabilidad social, donde quiere centrarse a partir de ahora.