MADRID.- El próximo lunes 17 de septiembre habrá huelga en varios transportes públicos: tren, Metro de Madrid, autobuses de la ciudad de Madrid y Metro de Barcelona. Las diferentes autoridades han ido fijando los servicios mínimos para estas convocatorias.
Renfe
En el caso del transporte por ferrocarril, el Ministerio de Fomento ha ordenado unos servicios mínimos del 73% en los trenes AVE y Larga Distancia, es decir, que siete de cada 10 trenes programados para ese día realizarán sus trayectos. En el caso de los trenes de Media Distancia (regionales), los servicios mínimos han sido del 65%.
Por otra parte, los trenes de Cercanías tendrán unos servicios mínimos del 75% en hora punta (mañana y tarde), mientras que en el resto de horarios será del 50%. Además, las estaciones estarán atendidas por dos de cada 10 empleados. En este colectivo es en el que probablemente se notará más la huelga.
En Feve, los ferrocarriles de vía estrecha de Norte de España, circularán el 27% de los convoyes.
Metro de Madrid y autobuses
En el suburbano madrileño se han establecido unos servicios mínimos del 46% en las horas puntas de la mañana (de 6 horas a 10 horas), mientras que por la tarde los servicios mínimos serán del 34% (entre las 17 horas a 21 horas). En todas las estaciones permanecerá abierto “como mínimo” un vestíbulo y sus correspondientes accesos, siendo éste el que permanece abierto hasta la finalización de servicios.
En la Empresa Municipal de Transportes (EMT), que rige los autobuses de la capital, no se han fijado servicios mínimos, aunque se respetarán los acordados en la última huelga general.
Metro y autobuses de Barcelona
En la Ciudad Condal, la Generalitat ha dictaminado que los servicios mínimos serán de un 50% de trenes de metro en hora punta y de un 20% en las horas de menor afluencia de pasajeros. Las mismas cantidades se deberán respetar en los autobuses.
Las horas punta abarcan desde las 6.30 horas de la mañana a las 9.30 horas y de las 16 horas a las 20 horas de la tarde.
¿Por qué protestan?
En los tres casos, los empleados de los transportes públicos se quejan de la eliminación de su paga de Navidad, aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy (PP) para funcionarios, personal laboral de la administración y empleados de empresas públicas. Ello ha supuesto que en muchos casos se haya descontado la parte proporcional, como adelanto, de la paga en la nómina del mes en curso, algo que se repetirá en los siguientes hasta diciembre. Los sindicatos aseguran que esto ha supuesto la pérdida media de un 7% del salario anual de estos trabajadores.
Además, los empleados de Renfe alzarán su voz contra la liberalización del transporte ferroviario y la más que previsible privatización del operador público. El Gobierno pretende acometer ambos procesos en 2013 para llevar mayor competencia al transporte de viajeros en alta velocidad, Cercanías y mercancías.