MADRID.- Sapanair recibe otra bombona de oxígeno. Iniciativas Empresariales Aeronáuticas (Ieasa) concederá un préstamo participativo de 56 millones de euros a la aerolínea cataana para cubrir sus necesidades financieras, según informa Europa Press, que cita datos del Registro Mercantil. El préstamo aún no se ha consumido en su totalidad y podría convertirse en acciones el año que viene, según publica el diario Expansión.
Ieasa es una sociedad que está constituda por empresarios e instituciones catalanas como Avançsa, Volcat, Turismo de Barcelona, Catalana de Iniciativas y Fira de Barcelona. Además, es el principal accionista de Spanair con un 85,1% del capital, mientras que la aerolínea escandinava SAS ostenta el 11,73% restante.
Según datos del Registro Mercantil citados por Europa Press, la compañía aérea presidida por Ferrán Soriano ha cerrado el ejercicio 2010 con unas pérdidas de 115,72 millones de euros, frente a los números rojos de 185,4 millones del año anterior, con lo que se ha producido una reducción del 37,5%. La previsión de la aerolínea es reducir en 2011 las pérdidas en un 40%, en función de cómo evolucione el precio del petróleo.
Los fondos propios negativos de Spanair se sitúan en 168,2 millones de euros (aquí se incluyen las pérdidas de años anteriores que se deberán compensar con los futuros beneficios, si los hubiese) y las deudas con entidades de crédito ascienden a 39,44 millones. No obstante, la principal deuda de Spanair es un crédito participativo con la escandinava SAS por valor de 158,8 millones de euros y que vence en febrero de 2014.
Algunos de los ajustes realizados por la compañía aérea desde 2010 han sido la reducción de la flota de 44 a 31 aviones, así como un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 204 trabajadores y cuyo coste ha ascendido a 17 millones de euros. Además, la junta de Spanair aprobó el 26 de mayo de 2010 una reducción de capital de 56,95 millones de euros para compensar las pérdidas acumuladas por la compañía aérea y equilibrar el balance, con lo que las acciones pasaron a tener un valor nominal de un euro a quince céntimos.
Esta medida también se ha utilizado en junio de este año, cuando la junta aprobó por unanimidad una reducción de capital de 13,8 millones para enjugar pérdidas, con lo que el capital social resultante es de 3,46 millones de euros mediante una reducción del nominal de las acciones, que pasaron de quince céntimos a tres.
