¿Qué es lo primero que le importa de la habitación de un hotel? El fabricante de sanitarios Roca ha realizado un estudio en el que concluye que el 91% de los clientes consideran muy importante el espacio del baño a la hora de valorar el establecimiento, mientras que un 88% especifican que el aseo es fundamental para recomendar el alojamiento. La multinacional española ha entrevistado a cerca de 1.400 personas, entre clientes, directores de hoteles y responsables de mantenimiento, para tener una idea clara de la importancia del baño en la calidad de un alojamiento.
Aunque se trata de un estudio de parte, porque Roca está interesada en la fabricación y venta de sanitarios para hoteles, del informe se extraen algunos datos curiosos. Por ejemplo, los hoteleros deben prestar más atención al baño, porque para cuatro de cada cinco clientes esta estancia aporta estatus y categoría al establecimiento hotelero. A medida que las estrellas del hotel se incrementan, los elementos del baño cambian y se hacen más de diseño. De la bañera se pasa al plato de ducha a partir de las tres estrellas y otra curiosidad es que en el 21% de los hoteles se pierde el bidé. Y este último detalle no le gusta al huésped. De hecho, el baño ideal del cliente es aquel que tenga más espacio, bidé e hidromasaje. La limpieza es otro aspecto que ningún huésped pasa por alto.
El estudio de Roca también afirma que el 45% de la planta hotelera española entre dos y cinco estrellas no ha renovado de forma integral los baños de sus establecimientos desde su apertura. De este porcentaje, un 15% de hoteles construidos desde el año 2000 no han realizado ningún tipo de reforma, por pequeña que sea, en el cuarto de baño. Por otro lado, la frecuencia media con la que se realizan obras o cambios en los baños de los hoteles es de 8,6 años y el 83% de las obras que se han realizado han tenido un carácter integral, es decir, que se han cambiado dos o más elementos, según la definición del informe de Roca.
Por último, la bañera es otro de los elementos preferidos de los clientes por los momentos de relajación con los que se relaciona. En el 59% de las reformas, la bañera se ha sustituido por otra, pero en un 35% de los casos se ha pasado a un plato de ducha. Estas sustituciones son peor vistas por los clientes en hoteles con mayor categoría, donde esperan este elemento como parte del precio y la experiencia que esperan recibir a cambio.