MADRID.- El touroperador británico Thomas Cook ha anunciado que despedirá a 2.500 empleados, dentro de un plan de transformación que pretende sanear su situación financiera y su existencia en el mercado de los viajes, según ha informado la empresa en un comunicado. Thomas Cook es uno de los grandes turoperadores europeos, junto con la alemana TUI, y para España representa una buena parte del flujo de turistas británicos que nos visitan.
La medida reducirá en un 16% la plantilla en Reino Unido e Irlanda, que en la actualidad es de 15.500 empleados, y afectaría en su mayoría a los trabajadores que realizan funciones de back office y a los que trabajan en su red de agencias de viajes. También se contempla el cierre de algunos puntos de venta. “Es esencial que operemos con el número correcto de personas a medida que avanzamos, lo que nos permitirá satisfacer las necesidades futuras de nuestros clientes de manera más efectiva”, ha explicado el consejero delegado de la compañía en Europa Continental y Reino Unido, Peter Fankhauser.
La compañía ha abierto el periodo de consulta con los sindicatos a fin de minimizar el impacto de los despidos y proporcionar información a través de dichas organizaciones a los trabajadores afectados. Thomas Cook sufrió unos números rojos de 590 millones de libras (682,6 millones de euros) en su ejercicio fiscal 2011-2012, finalizado el 30 de septiembre, lo que supone un 13,8% más, frente a las pérdidas de 518 millones de libras (600 millones de euros) del período anterior.