MADRID.- La Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI) ha recibido 1.650 reclamaciones y más de 2.500 consultas de consumidores que han tenido problemas a la hora de comprar billetes de avión a través de Internet en 2011. Las cifras suponen un aumento del 14% respecto al año pasado. El 46% de las quejas se refieren a los sobrecargos no incluidos en la publicidad o información, seguidos por los incumplimientos en las garantías de los productos (22%), las ofertas que luego son “imposibles de adquirir” (17%), la duplicidad de cargos bancarios (10%) o el envío de productos distintos a los adquiridos (5%).
En lo que se refiere a la aerolíneas, el 71% de las reclamaciones son generadas por las de bajo coste, mientras que el resto se reparten entre las firmas aéreas tradicionales. Para Gustavo Samayoa, presidente de la FUCI, el “espectacular” aumento en el número de quejas provenientes de firmas low cost se debe a su intento por compensar sus bajos precios con el cobro de cantidades “exageradas” y, en ocasiones, “injustificadas”. Entre estas últimas, Samayoa incluye el cobro de la segunda maleta o la impresión en el aeropuerto de las tarjetas de embarque, caso este último de firmas como Ryanair.
Desde FUCI recomiendan a los consumidores algo que debería hacerse, pero que es poco habitual: la necesidad de leer las condiciones de contratación que la empresa está obligada a facilitar de forma clara en su web.