MADRID.- Turespaña, el organismo que se encarga de la promoción internacional del país mediterráneo, destinará 600.000 euros al primer “Plan de Promoción exterior de Turismo Rural”. El mismo se compondrá de 480 acciones destinadas a conseguir mayor número de visitantes extranjeros con el fin de mejorar la posición de este mercado. Las primeras acciones se llevarán a cabo en Alemania, Portugal, Francia, Italia y Reino Unido como clientes objetivos, a los que habrá que sumar Escandinavia y Europa de Este como países emergentes.
Manuel Butler, director de Turespaña, ha presentado este vieres el plan en Castilla y León, la comunidad en la que mayor número de visitantes y pernoctaciones se realizan en casas rurales. Además, en esta región española se concentra el 21% de la oferta del conjunto de España. Hace pocos meses se aprobó por las diversas comunidades autónomas, excepto Cataluña, una clasificación común (las estrellas verdes) para definir la calidad de los alojamientos rurales de cara al consumidor, al igual que se realiza con los hoteles.
Las acciones no serán inmediatas y la presentación oficial del plan será en la feria Intur que se celebrará en Valladolid el próximo mes de noviembre. Es decir, que el impacto sobre el mercado se podrá valorar hacia finales de 2013 y principios de 2014.
Es la primera vez que desde el Gobierno español se lanza una iniciativa para promocionar el turismo rural fuera de España. Este negocio es muy dependiente del turista español, que ha dejado de viajar a las casas rurales por la situación de crisis económica que vive el país, con altas tasas de desempleo e incertidumbre sobre el mantenimiento del trabajo. El encarecimiento del coste de la vida, las subidas de impuestos y las rebajas salariales también han llevado a que el consumidor español contenga su gasto.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), cerca de un 20% de los viajeros que acuden a casas rurales españolas son extranjeros. La potencialidad de este mercado podría dar un vuelco a un sector que atraviesa su crisis particular debido a una sobreoferta y al hecho de que en muchas comunidades autónomas no exista una regulación sobre las casas rurales. Muchos propietarios se quejan de la competencia ilegal de personas que, sin ser profesionales, alquilan sus casas sin las mínimas garantías y servicios, por precios muchas veces inferiores y sin pagar los correspondientes impuestos y tasas. La modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos permitirá que cada región legisle sobre este particular.