Una de las novedades de la línea crediticia de este año es que el importe máximo por operación se aumenta hasta los 10 millones de euros (antes la cuantía máxima sólo llegaba a los 2 millones). Además, el plazo de amortización se aumenta a 20 años y se mantiene la financiación del 100% de los proyectos.
La línea estará vigente hasta el 20 de diciembre de 2011 o hasta el agotamiento de los fondos. Asimismo, el margen con el que jugarán las entidades de crédito será fijo dependiendo del plazo de amortización y la carencia. Todas las operaciones hasta 2 millones de euros contarán con una bonificación en el tipo de interés del 0,35%.
La idea del Plan FuturE es que las empresas del sector turístico mejoren sus índices de sostenibilidad, tomando en consideración variables medioambientales. Así, uno de los objetivos es que el turismo español se sitúe en la vanguardia del uso racional de la energía, la utilización de renovables, la reducción de la huella hídrica y la gestión de residuos.
Los proyectos financiables van desde la implantación de sistemas para promover el ahorro energético y de agua, hasta facilitar la accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas para personas con discapacidades físicas o sensoriales. También se incluye la implantación de sistemas de calidad, nuevas tecnologías, así como inversiones destinadas a la especialización y diferenciación de la oferta turística.
Con los anteriores planes (Planes FuturE y Renove) el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha puesto a disposición del sector 1.900 millones de euros en dos años. Gracias a ellos, según datos del ministerio, se han financiado 6.830 proyectos en 17 comunidades autónomas, lo que ha generado una inversión inducida de 3.600 millones de euros.