MADRID.- Vueling ha registrado unas pérdidas de 19,79 millones de euros entre enero y marzo, un 19,8% más que en el mismo periodo del año anterior. Las pérdidas se han producido a pesar de que los ingresos se han incrementado un 14,3%, hasta los 192,59 millones de euros en el primer trimestre. Sin embargo, los gastos se han elevado un 11,7% en este periodo, hasta los 205,88 millones de euros.
Los gastos que más se han incrementado en la estructura de costes de la aerolínea catalana son los de mantenimiento (un 30%) y el de combustible (un 11,8%). El arrendamiento de flota (+33,4%) y los costes semifijos de tripulación (+22,1%) también han subido. A pesar de estas cifras negativas, la rentabilidad de la compañía mejora en términos globales, ya que su Ebitdar (resultado antes de impuestos, amortizaciones, tasas y gastos financieros) ha sido de 7,44 millones de euros frente al resultado negativo de 1,3 millones de hace un año.
Los ingresos de la compañía se han incrementado por el crecimiento del ingreso medio por pasajero (que ya es de 72,1 euros) gracias a la venta de productos accesorios y por la subida del número de asientos volados. De hecho, la compañía ha transportado 2,7 millones de pasajeros en el primer trimestre del año, un 3,7% más que entre enero y marzo de 2012.
Para el ejercicio 2013 Vueling mantiene su objetivo de alcanzar un crecimiento de capacidad de entre 10% y 15% en los asientos ofertados, lo que incidirá directamente en un aumento del número de pasajeros transportados. Eso sí, la compañía identifica como principal riesgo “el débil entorno macroeconómico y la debilidad de la demanda en el Sur de Europa”.
La aerolínea ha sido comprada por IAG, el holding financiero que agrupa a Iberia y British Airways, que la usará para alimentar con viajeros los aviones de estas dos compañías y hacer pie en el mercado del bajo coste, un segmento que aún se le resiste.